miércoles, 10 de noviembre de 2010

La leyenda de la mujer muerta

¡¡Oiga, Oiga!! …Iba caminando de espaldas a la estación de tren cremallera en el puerto de Navacerrada cuando que alguien intenta llamar mi atención, me vuelvo y veo una joven mujer que se dirige hacia mí
-¿El camino de Siete Picos?
-El camino de siete picos repito entre dientes, mientras en mi cabeza se agolpan los pensamientos, tenia pensado subir a la Bola del Mundo y después seguir la cuerda hasta los picos llamados Cabezas de Hierro, para luego descender a la pedriza anterior por las Torres, y los riscos de Nieves, y el Cocodrilo después el Callejón de las Abejas hasta Canto Cochino donde siempre es fácil encontrar algún conocido para volver a Madrid.
-Mira ves aquellos telesillas en esa ladera de la izquierda
-Si
-Pues eso se llama la Pista del Telégrafo encima en lo alto te encontraras un pequeño promontorio con el nombre de la Virgen de las Nieves sigues cumbreando y te iras encontrando lo Siete Pic..…No termine de pronunciar la frase y obnubilado por la visión de tan bella mujer, rubia con unos grandes ojos grises claros,… Afirme intentando convencerme a mi mismo… ¡Yo también voy en esa dirección! Si no tienes inconveniente puedes venir conmigo, la cara de la chica se ilumino de alegría y esa alegría me ilumino también a mí por dentro. Sentí como retrocedía a unos tiempos pasados de juventud, me estoy volviendo chocho me recrimine interiormente.
-¡Vale! Contestó resuelta
Muy bien yo me llamo Cesar ¿y tú?..Yo me llamo Sesil, dijo… ¿eres francesa? Le pregunte, a tenor de su acento; oui dijo sonriendo, pues alé alé a la remonté le dije arrancándola una carcajada. ¿ Parle francais? Me pregunto, jajaja, ¡no! Ha sido una broma replique.
Ascendimos en silencio y en mis pensamientos me iba felicitando por mi flexibilidad, por mi capacidad de adaptarme a unas nuevas expectativas, por mi libertad sin compromiso. Pero en el fondo era consciente de mi debilidad había sucumbido sin resistencia ante Sesil había bastado una insignificante punta de alfiler para que todo el programa de una semana reventase en el aire como un inmenso globo y aquí me encontraba iniciando una ascensión 180 grados opuesta a la planeada, sin saber realmente por que.
Yo iba delante, primero despacio calentando músculos para después imponer un buen ritmo, por el rabillo del ojo de vez en cuando observaba a Sésil que me seguía sin perder terreno, me alegraba la visión de aquella chiquilla. En apenas media hora estábamos en lo Alto del Telégrafo, después la virgen de las nieves y más adelante los promontorios de los Siete picos, en cierto lugar me detuve y acercándome la comenté confidencialmente. Ves esa ladera Sesil, si…afirmó con un movimiento de cabeza, pues ahí se pueden coger en su época, unos exquisitos arándanos es el único lugar de toda la sierra del Guadarrama donde los hay ¿Arándanos? repitió mientras su cara dibujaba un gesto de interrogación…sonreí satisfecho mientras afirmaba… si arándanos… mirthyllas.
¿Mirtyllas? …¡¡Ahhh !! Repetía con asombro dilatando sus bellos ojos grises obsequiándome con una amplia risa que me envolvía, es más sentí que envolvía la inmensidad del paisaje serrano, el universo entero estaba envuelto por aquella risa y yo me encontraba en su centro. Nunca en mi vida me había encontrado tan inmensamente feliz,
Subimos uno a uno los siete promontorios que dan nombre a esta montaña y seguimos caminando hasta que la montaña comenzó a descender.
Siéntate un rato Sesil dije con el gesto un poco serio. Mira esto termina aquí, puedes volver por donde hemos venido no hay ningún problema de perderte como habrás visto, hay otras dos alternativas, una bajar al collado de la Fuenfria y después hasta Cercedilla por la calzada romana, o volver al puerto Navacerrada por el camino Schmid pero no te lo recomiendo sola…Mejor el camino conocido.
-¿Y tu que vas a hacer? Preguntó, ¿puedo ir contigo?
-un retortijón de placer sacudió mis entrañas ante aquel deseado requerimiento, que una preciosidad como Sesil quisiera seguir en mi compañía, un pibon como diría ahora cualquiera, decida querer seguir con alguien tan insignificante como yo, me colmaba de orgullo, me estaba enganchando …Hay que andar un poco, tengo intención de subir ese monte de enfrente dije, señalando al Montón de Trigo y después subir a Peña del Oso en La Mujer Muerta, que es aquel pico que asoma detrás, para bajar a la Losa de Rio frio y coger un tren de cercanías de los que vienen desde Segovia, hasta Madrid.
-¿La Mujer Muerta? Pregunto titubeante con gesto temeroso.
-Mira te voy a contar la leyenda.
Cuentan que: Había por los contornos de la Losa, donde nos dirigimos un rey. Su reino era pequeño. El rey tenía una hija, hermosísima que era el placer de sus días, estaba bañándose esta en las frescas aguas del Rio Peces cuando apareció un caballero fuerte y elegante como nunca se viera por aquí, dicen que era el mismísimo Apolo, junto a él estaba un hombre gigantesco, de aspecto noble aunque rudo, dicen que era Hércules.
-¡Hércules!
¡El mismo! venían a fundar la ciudad de Segovia y a construir un acueducto
Aterradas ante esta visita inesperada, las doncellas corrieron asustadas… pero la princesa salió del agua y, cubriéndose con un lienzo blanquísimo, preguntó a los dos hombres quiénes eran y qué venían a hacer
Al poco llegaron los soldados del rey, que habían sido avisados por las doncellas, pero Hércules les hizo frente y pronto adivinaron que no podían nada contra él. Volvieron todos atemorizados al palacio e informaron al rey de la fuerza sobrenatural de aquel hombre. Viendo que era inútil luchar contra el destino, el rey los hizo llamar y los hospedó en su castillo sin exigirles nada y tratándoles del mejor modo posible.
Durante la cena, el caballero se levantó y con voz profunda dijo:
--Señor, os pido la mano de vuestra hija, la princesa.
Quedaron las cosas así y a la mañana siguiente el caballero y Hércules partieron hacia la llanura, donde debían fundar una nueva ciudad.
"Al cabo de siete días--había dicho el caballero-- estaré de vuelta y tomaré por esposa a vuestra hija".
El rey estuvo a punto de caer desplomado, pero hizo que se resignaba y respondió con un gesto de asentimiento, después llamo a su hija y la condujo al sitio donde se produzco el encuentro, allí el padre pregunto a la princesa ¿es verdad que le quieres tan frenéticamente que estas dispuesta a marcharte con el?
-Si padre sin conocerle he soñado muchas veces con el.
-El Rey se puso rojo de cólera y enloquecido comenzó a gritar.
-¡Mi hija ha muerto! ¡Me he quedado sin hija! ¡Me la roban!
Y sacando una daga la apuñaló el corazón después afligido por el dolor y dándose cuenta del terrible acto cometido huyo a través de los bosques
Al cabo, volvieron el caballero y Hércules y encontraron que todos los habitantes del castillo guardaban luto riguroso. Interrogaron a un porquero y quisieron saber la causa de aquel dolor. El aldeano les dijo que la princesa y el rey, habían desaparecido
La amargura oscureció el rostro del caballero y, desolado y triste, quiso volver a aquel remanso del río donde viera por vez primera a su dama, más, cuando quiso alejarse un tanto para sufrir en soledad tan terrible pérdida, descubrió el cadáver de su amada. Allí estaba la princesa, con las manos enlazadas sobre su pecho herido.
“Te pido, dijo dirigiéndose a Hércules por nuestra sagrada amistad, formes una montaña con la forma de mi amada para que pueda verse desde el cielo, pero antes castiga al culpable.

Y diciendo esto, tomo el cuerpo inerte se internó en el bosque y no se supo más de ellos.

Hércules cumplió el encargo de su amigo oteando el horizonte siguiendo las huellas del parricida, partió a la carrera hasta alcanzarlo más allá del puerto del reventón. De un zarpazo lo derribo monte abajo hasta caer de bruces contra el suelo convertido en una gran tortuga de piedra berroqueña, después le puso encima un canto gordo. Hoy la gente llama el Carro del Diablo a tan disformante figura.
Después durante años estuvo trabajando en la cima de aquellas cumbres, con el fin de darle la figura de la princesa muerta. Y lo hizo con tanta maña y buena fortuna que, desde Segovia, mirando a la sierra, puede verse el perfil de la princesa recostada y con las manos en el pecho.
La cara de Sesil estaba iluminada por la fascinación parecía un ángel y yo no creo que fuera mas bella la princesa de la leyenda.
Nunca dos personas han caminado tan felices como nosotros dos. ¿Sabes Sesil? Lo malo de esta travesía es esta ultima parte cuando la sierra se acaba y nos queda una media hora por este terreno un poco inhóspito, sentí su risa mientras me decía, que te pasa, estas cansado, te aburres, tienes sueño, jajaja,
-contigo a mi lado solamente tengo un deseo y eres tú, me volví riendo con ganas… cuando. ¿Pero donde estas? Quede lívido por la sorpresa Sesil había desaparecido. ¡¡Es imposible!! ¡¡Una persona no desaparece de pronto!! Ante mi vista el camino presentaba un buen trecho, desprovisto de piedras ni arbustos que pudieran ocultar una persona, empecé a desandar el camino atónito por lo que ocurría. Se habrá salido del camino y habrá caído en un pozo pensaba, apenas di quince pasos cuando vi que en el rastro de un regato seco que cruzaba el camino se habían quedado impresas en la fina arena las huellas de las botas de los dos.
Tenia dos referencias, dentro quince pasos, quince segundos en los que se había volatizado Sesil, esto no pasa, esto no pasa… me repetía con obsesión, nervioso una y otra vez andaba y desandaba inútilmente el camino y el terreno alrededor entre estas dos referencias, sin saber que hacer.
¿Y pedir ayuda por teléfono? ¿Pero que digo? Una persona caminaba tras de mi y ha desaparecido de pronto, me van a tomar por loco no tengo ninguna prueba,… ahh las huellas en la arena, corro hacia el regato, horror tanto ir y venir ha revuelto la arena y solo se ven las mías, quedo abatido dejándome caer desesperado en el suelo.
¡Tiene que haber una explicación lógica!... tiene que haber un posible, todo es real, contemplo la cumbre de Peña el Oso y revivo los acontecimientos pasados en su cumbre, hace menos de una hora, Sesil y yo nos hemos amado allí arriba, nos hemos amado febrilmente como si el mundo se fuera acabar, he conocido y follado con otras mujeres que me han dejado un recuerdo imborrable pero nunca me he despeñado dentro de tanta dulzura, nunca tuve la pronta sensación de tanta calidad, el clímax es corto, los espasmos se suceden con intervalos de pocos segundos y el orgasmo se resume en unos minutos, pero en este caso especial el éxtasis se rompe en millones y millones de pedazos hasta que todos lo átomos que me forman reciben uno a uno su parte de satisfacción y un mazacote de masa embrutecida se transforma en un bullicio explosivo de alegría, El cerebro rompe los limites del espacio-tiempo y se apodera de el. Se mueve a tal velocidad que detiene el tiempo, recibe y toma nota de toda la información diferenciada a nivel molecular y es esos momentos al igual que los previos a la muerte se vive y justifica toda una vida. Nos hemos entregado al sexo con encarnizamiento, he deseado que después de la eyaculación todos los fluidos incluida la sangre se licuaran a través de mi polla para que este orgasmo molecular alcanzara el infinito.
Ahora estoy aquí tirado desorientado sin saber que pensar, una idea se me ocurre y me aferro a ella convenciéndome que es la explicación.
Me he despistado y Sesil me habrá adelantado sin darme cuenta habrá seguido adelante mientras yo ¡comiéndome el coco y dando vueltas aquí!
Cuando se ha dado cuenta que iba sola se habrá asustado y habrá continuado hasta, la estación de la Renfe y estará allí esperando. Con esta idea golpeándome como un martillo, inicio rápido una carrera, a medida que me voy acercando a la vieja estación son dos los martillos que me golpean uno la cabeza y otro el corazón.
No hay nadie, la estación esta desierta miro los horarios de los trenes no se ha podido ir en ninguno, miro a todos lados esperando verla aparecer y nada. Contemplo la sierra que desde aquí dibuja nítidamente sobre el horizonte la silueta de una mujer tumbada y cuando la vista se detiene sobre la cabeza, la sombra de una nube dibuja unas facciones que me son familiares, y me parece oír una risa que lo envuelve todo…Me estoy volviendo loco.
Mire usted esta fotografía esta un poco arrugada por el paso del tiempo pero se puede ver esta bella criatura, si es usted montañero o viajero de esta zona de la sierra y la ve… Hágame el favor de avisarme, pregunte por mi, estoy siempre en estos caminos que bajan de Peña EL Oso, no haga caso a quien le diga que soy un pobre viejo loco., ocurre que paso tantas horas, tantos días y tantos años, andando solo por estos vericuetos sin… Nadie con quien hablar… Si me ayuda a encontrarla… le obsequiare con los mejores arándanos que haya comido nunca, siempre llevo un pequeño cesto lleno para cuando Sesil vuelva aparecer….

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