
Se estaba acicalando ante el espejo, llevaba puesto un sujetador de esos que realzan las tetas sin taparlas, unas medias con porta ligueros de color rojo, él le había dicho que le gustaba ese color en la ropa interior femenina y ella había ido a una tienda especializada en lencería erótica para sorprenderle. Se asomo al espejo y busco el mensaje de aquellos ojos que últimamente solo le devolvían una mirada macilenta, opaca y melancólica, en cuyo fondo una sombra apagadiza iba pintando de tristeza su mirada. Pero esta vez encontró en un recoveco una pequeña chispa que si bien no la iluminaba de pleno si la dotaba un nuevo brillo anunciando algo nuevo, se pulverizo un poco de perfume en los lóbulos de las orejas y en el cuello, no pudo resistir pulverizarse también el monte de venus se lo acaricio y después olió la palma de la mano con satisfacción mientras decidia si ponerse o no las braguitas.
La habían educado en un ambiente muy conservador hija de padres católicos practicantes, nunca entendió que ninguna mujer pudiese tener sexo sin amor y hoy ella había quedado con un desconocido dispuesta a follar sin ninguna exigencia previa, ¿Pero toda su vida amorosa y sexual no había sido eso? un seguir las apariencias sin hacer caso de los sentimientos que no se ajustaban al ambiente en que se desemvolvia.
Se caso muy joven enamorada y feliz, siempre había sido feliz sus padres la adoraban y ella les correspondía, Carlos su marido era de su entorno, guapo, con una buena educación que la respeto hasta el matrimonio, tenían dos hijos que habían sido el colmo de alegría en su existencia, todo era felicidad aunque sus relaciones sexuales se fueron diluyendo en el tiempo,
Carlos siempre tan sensible y detallista, la colmaba en detalles, hasta que un día le vio muy serio la invito a comer en un restaurante “por que querrá hablar con ella de esa manera” un negro presagio cruzo por su mente y se quedo helada y muda cuando el dijo que tenia que confesarla que era gay, ¡después de trece años de matrimonio!, pensaba que si ella quería podrían seguir viviendo como hasta entonces guardando las apariencias y podrían hacer su vida emocional de manera independiente
A Luisa el mundo se le vino encima, de pronto el estomago se le contrajo brutalmente empezó a sentirse mal fue a los lavabos y vomito, vomito con tanta intensidad que pensaba que vomitaría hasta el propio estomago, después sin decir nada salió a la calle busco un taxi y se fue a su casa.
El seguía siendo tan atento y detallista como siempre aunque ella le veía como un extraño desconocido de vez en cuando tenia con ella alguna deferencia, pero cuando supo que tenia con otro hombre una relación estable, ya no pudo mas, se sentía culpable de haber fallado, doblemente frustrada, como esposa y como mujer y aquella vida de días aparentando normalidad y largas noches en blanco en las que lloraba amargamente se le hizo insoportable, así que le planteo la separación por las buenas o le montaba un conflicto en la familia y las amistades, el accedió, y ella se entrego como si una monja de clausura se tratase a su trabajo y en el cuidado de sus dos hijos,
Siempre pendiente de ellos renuncio a toda vida social y personal los fue criando sanos hermosos, convirtiéndolos en el objetivo principal de su existencia, y así pasaron los años hasta que Gonzalo el mayor se fue a vivir con su novia a otra ciudad por motivos de trabajo. Paz la niña, marcho a estudiar a Italia con una beca erasmus, y de pronto no solo su cama sino toda la casa se quedo sola para ella, su vida quedo desangelada, pero lo que mas la conmociono hasta retorcerla en sus entrañas fue cuando hace unos días en su cumpleaños no recibió ninguna felicitación por parte de sus hijos,
Entonces tuvo la certeza que no era una cosa puntual ¡ se iban distanciando!! la estaban olvidando! Se asusto de ese preámbulo de alejamiento cierto ¡un ser secundario para ellos!...ella que les daría su vida si se la pidieran, ella que se había dado toda, primero a su marido después a sus hijos, se vio descabalada sin amistades...Y sin familia ¡totalmente sola!, pero esta vez no lloro ya no tenia lagrimas, pensó y pensó en una larga noche de insomnio, y se acordó de aquellas frases tópicas que siempre se dicen cuando pasa alguna calamidad. ¡¡Hay que divertirse!! Hay que vivir la vida, todavía eres joven! reflexiono…Si no había podido vivir el amor en toda su magnitud a partir de ahora se amaría a si misma el placer estaba en deuda con ella y se acordó de ese hombre con el que había intercambiado algunas palabras a través de un Chat que había empezado a frecuentar en sus largos ratos de soledad y se atrevió a quedar sabiendo que él solo buscaba relaciones esporádicas ¿o quizás fue por eso?, ya no quería mas amores infieles e ingratos, quería desquitarse de tanto desamor se había decidido que a partir de ahora iba a vivir para ella misma, ¡tenia que recuperar su autoestima como mujer!, estaba en deuda con ella, aun así por un momento se mostró indecisa pensando el precio que tendría que pagar por su decisión, pero pensándolo bien tomase la decisión que tomase siempre tendría que pagar un precio por lo que decidiese, termino de meter sus cosas en su bolso además de una caja de condones que había comprado en el súper.
¿Que quieres tomar? La pregunto , era un hombre maduro, mas que ella y eso que ya no era una niña con sus 47 años a lo mejor hubiera sido quedar con uno mas joven, pero este le pareció idóneo, en su ternura tomaron un café mientras se presentaban habían quedado que de momento solo se conocerían por los nick del Chat y después de las frases y saludos de rigor, él parecía simpático, agradable, era digamos del montón como seria ella -pensó-, advirtió una mirada de deseo en él que la ruborizo agradándola al mismo tiempo, de pronto dejo de sentirse una mujer invisible, esa con la que todos los hombres se cruzan y ninguno parece que ve, y un sentimiento de deseo se fue apoderándose de ella, se sorprendió a si misma preguntándole, ¿tienes sitio?...
-¡no! pero aquí cerca conozco un hotel que nos puede ir bien limpio y discreto, ¿quieres subir ya? -Si contesto decidida, sintiendo sensaciones desconocidas, entre sorprendida y expectante.
Subieron a la habitación el la cedió el paso cuando abrió la puerta, apenas la cerro tras, de si él la abrazo por la espalda, ella se dejo magrear, besar el cuello y las orejas la mordisqueaba los hombros y su arrebato empezó a hacer mella en ella humedeciéndola sobre todo cuando a través de la ropa notaba ese mango duro que hurgaba entre sus nalgas.
Al fin y al cabo había venido a follar, Se volvió a sorprender de sus pensamientos y estar allí con un desconocido en una desconocida habitación de hotel, pero se habia desnudado de la justificacion del amor, intuía que el la deseaba cada vez más, hacia tanto tiempo que no se sentía deseada, que el hecho de que alguien deseara su cuerpo de mujer madura con aquella fogosidad juvenil , la agito también en el deseo y se entrego a aquel juego de voluptuosidad, sin reparos, palpando aquel cuerpo como si nunca hubiera estado con otro hombre (¡es que no había estado!) le acaricio el pecho deslizo la mano y le agarro la polla descubriendo casi de nuevo como palpitaba el miembro masculino mientras crecía en su mano, la respiración se le entrecortaba, sujetándola la apretaba contra su vagina expectante deseosa de sentirse penetrada , mientras le acariciaba los huevos, el le había abierto la blusa y al ver aquel sujetador rojo se detuvo sorprendido, ¿te atreves a hacer un strip tease? Le susurro.
-¡No se! no lo echo nunca no creo que se me de bien, me da un poco vergüenza verte
Así, mirándome, ahí sin música...Es un poco frío.
-Venga no te preocupes que esto no es un casting dijo, es solo para divertirnos y darnos ambiente mientras se desnudaba, se sentó en una silla esperando verla actuar.
Ella empezó a tararear en la mente una canción mientras bailaba al compás y se iba desprendiendo de la ropa, quedando en la lencería que estrenaba para satisfacerle.
El mientras se masturbaba y con la otra mano se acariciaba los muslos y las piernas Le gustaba verle así con esa mirada turbia de deseo, masturbándose, viendo como su glande desaparecía y brotaba entre sus manos, y deseaba abalanzarse sobre el sentirse penetrada, follar y follar mientras se mordía el labio inferior,
-Quítate también las bragas y el sujetador quédate solo con los ligueros, por favor, dijo el se levanto y se abrazaron los dos y poco a poco fueron yéndose hacia la cama,
Tenia una forma de hacerlo que ella no había conocido antes con Carlos ¡la sacaba completamente y después se la volvía a hundir del todo! con fuerza empujándola con la pelvis hacia arriba desplazándola por la cama y vuelta afuera y adentro en un continuo sacar y meter desplazándola sobre las sabanas en un frenético vaivén , pronto varias veces alcanzo el clímax en una sucesión de orgasmos, como no recordaba nunca y antes de que el lo hubiera alcanzado y cuando ya se debatía en los espasmos alzo las piernas y las cruzo sobre sus glúteos, abrazándolos y apretándolos mientras le sentía agitarse
-¿Sabes? me gustaría cortártela y quedármela dentro para siempre jajaja dijo riendo mientras gemía de placer .
-Pues va a ser que no dijo el contestando también entre risa y jadeos, todavía la necesito, jajaja.
En aquellos momentos poscoitales relajados ella tumbada en su regazo mientras el la acariciaba la transportaba a unos estadios de bienestar que tanto añoraba..
-¿Quieres que te acompañe algún sitio? La pregunto cuando salían a la calle.
-No gracias prefiero caminar un poco, respondió.
-Entonces ¿nos vemos otro día?,
-Ya veremos, estaremos en contacto a través del Chat, contesto, se dieron un beso de despedida y cuando empezó a caminar por la calle sola sintiéndose revuelta y desmadejada, sabia que se adentraba en una nueva vida y que aquel centro de placer que tenia en la entrepierna le tenia que dar mucho todavía.
